sábado, 9 de enero de 2016

Ismael Carrillo. Maestro del arte.





Ismael Carrillo. Peruano,
Master of Arts.

Conducir de Gaithersburg a Baltimore le puede tomar a Ismael Carrillo una hora y media, así puede llegar tranquilo al Maryland Institute College of Arts 30 minutos antes que empiecen sus clases. También enseña en el Corcoran College of Art y el Art Institute of Washington. Pero hoy le toca en el MICA.
Ismael toma el recorrido con calma y aprovecha para procesar creativamente un trabajo recién encargado: el Latino Magazine de Texas quiere una ilustración para un artículo que aborda el tema del bajo porcentaje de latinos en empresas de Sillicon Valley. Si la lentitud del tráfico lo permite garabateará algunas ideas en uno de los blocks que siempre lo acompañan.
Llevaba siete años viviendo en Barcelona cuando unos personajes imaginados y dibujados por él danzaron en la ceremonia de clausura de las olimpiadas del ‘92, a la vista de millones de personas en las pantallas de TV de todo el mundo. Ese mismo año, en Perú, sobrevivíamos a la resaca del fujishock y al autogolpe del Chino. Entre coches bomba y apagones, los diseñadores buscábamos “iluminarnos” en los cineclubes viendo películas españolas paridas por genios como Almodóvar y Bigas Luna; memorables historias y personajes, impecables directores de arte y fotografía llenaban los ojos y sacudían nuestros cerebros. Gracias a las olimpiadas descubríamos la riqueza visual de los catalanes comandados por ese iluminado del diseño que es Mariscal. Esta ola ibérica también trajo publicaciones con gráfica inspiradora que los de Taller Cuatro “cazábamos” en Lima: colecciones de comics firmados por los mejores guionistas e ilustradores del mundo, incluidos los españoles, y también revistas, como Man, con pautas de diagramación y publicidad muy agresivas.


Ismael Carrillo: Trabajé mucho en esa redacción para la revista Woman (prima de Man), más de una década trabajé para el Grupo Zeta. Allí empecé con Jordi Labanda, Tassies, Bertini y otros.
Charly Salinas: ¡Jordi Labanda, nada menos!, ¿te gustaban los comics?
IC: Era lo que más me gustaba cuando estudiaba en mi primer año en Barcelona. Era el primero en llegar a todos los festivales del cómic, así conocí a Herge, Moebius...
CS: ¡Moebius, el dios!
IC: Sí, para mí fue como conocer a Walt Disney. Otro que fue siempre una inspiración, y me tocó conocerlo en otra circunstancia fue Quino. Trabajé muchos años en “El Jueves”, una revista de humor político que publicó las tiras de Quino por mucho tiempo. Ilustraba la columna del escritor Ramón de España, él era amigo de Quino y escribió el prólogo de una recopilación completa de Mafalda, así que cuando se hizo la presentación me dijo - vente y te lo presento -. Fui y conversamos, sobre todo de Mafalda y del mundo del humor gráfico.
CS: Un grande Quino…
IC: Sin duda. Y del cómic europeo y español conozco a muchos, sin ir más lejos, mi jefe en MICA es José Villarrubia, un dibujante de cómic madrileño que trabaja para Marvel, también ha hecho color para DC Comics. Ha trabajado con todos; Batman, Superman, Spiderman.

Ismael tenía 19 años y pese a su juventud fue convocado para trabajar en Disney Publishing Barcelona (el sueño de tantos dibujantes). Estudiaba de día en el IDEP y trabajaba por las tardes - noches. Básicamente hacía colecciones de historietas basado en los personajes clásicos: Mickey Mouse, Pato Donald, Goofy. Como Layout Artist y luego como Inker le tocó hacer, repetidas veces, a todos ellos. Podía dibujarlos rápidamente y casi con los ojos cerrados. A mano alzada, claro. Eran los tiempos previos al “ordenador” o Mac. En 1998, ya como un reconocido ilustrador editorial, Carrillo fue invitado a enseñar en el IDEP, donde había estudiado su carrera, y en la Escola Bau. Luego de más de 20 años produciendo para el mercado editorial europeo, cargando varios reconocimientos y exhibiciones en las más importantes capitales del mundo del arte, decidió irse a vivir a Estados Unidos.
IC: Antes de decidirme a venir a Washington estuve por mudarme a Nápoles. Viajé un par de veces allí, me recordaba a la Barcelona de los ochenta, tenía algo que me parecía ha perdido esa ciudad.
CS: Italia, menudo dilema…
IC: Me gusta complicarme, hay que buscarse nuevos retos. En España estuve con el presidente dos veces, con la reina Sofía, conocí a gente interesante y trabajé en grandes proyectos, la aventura tenía que cambiar de escenario. La verdad que tengo una vida medio "Forrest Gump" salgo en la foto pero no sé muy bien porqué…


Ismael Carrillo ha recibido importantes premios en sus casi 30 años de vida profesional, inclusive uno del mismísimo Brad Holland en el Illustrator Club of Washington. También, el que considero el medio más influyente de las comunicaciones audiovisuales del mundo, Communication Arts, le otorgó el 2010 Illustration Annual Winners. No sé de otro peruano que lo haya recibido. Y hablando de nacionalidad... a Ismael a veces lo anuncian como español, como argentino e incluso como chileno. Otro peruano al que le sucedía algo similar, a quien Ismael y yo admiramos profundamente, es el pintor arequipeño Alberto Vargas, a quien confundían como mejicano. Luego, por sus famosas “Pin Up girls”, motivo de orgullo e identificación de los gringos en la II GM, los medios “lo adoptaron” como estadounidense. Cierto es que Vargas hizo casi toda su carrera allá, pero también es cierto que las buenas artes no tienen bandera. Las buenas artes le pertenecen al mundo y a quienes las abrazamos, las aplaudimos y queremos. A Ismael no le preocupa el tema de la nacionalidad en absoluto. Pero yo considero importante que todos sepan, hoy, que Ismael Carrillo Zandueta nació en el Perú, para ser más precisos en Lima en diciembre de 1967. Que estudió la primaria y secundaria en un colegio de curas en Breña y mataperreó por las calles de Lince.
CS: Terminaste el colegio ¿y ya sabías que querías hacer?
IC: Lo que más me gusta es contar historias, así que cuando a los 17 años terminé el colegio, entré en Bellas Artes pensando que eso me ayudaría, pero era la Lima de los ochenta, en pleno auge del terrorismo, la escuela era un caos. Yo sentía que era mi momento de aprender, así que me animé a emigrar a España después del primer año.
CS: ¿Por qué Bellas Artes?
IC: Porque no había muchas opciones y tenía esa pasión por aprender dibujo y pintura. La misma pasión que veo en muchos de mis alumnos en las universidades en las que enseño, solo que las opciones ahora son infinitas.
CS: Decidiste que España era el mejor lugar para tu talento...
IC: Mi madre es española, toda mi familia por parte suya está allí, así que no tuve que pensármelo mucho. Pero además de las razones personales, España era un buen lugar para las artes visuales principalmente.
CS: Tengo entendido que tu padre es un excelente pintor también…
IC: Sí, mi padre estudió en Bellas Artes de Lima (una razón más para que yo estudiara ahí) y luego fue becado a Italia, después se mudó a París y allí terminó su carrera. Aprendió técnicas de restauración, volvió a Lima y por mucho tiempo estuvo encargado de la restauración de obras de arte, sobre todo del siglo de oro español.

La mayoría de diseñadores gráficos dibujamos desde chicos. Yo empecé en la primaria, lo hacía casi todo el día. Recién compartí “mis dotes” los últimos años de la secundaria: caricaturas de profesores, de singulares compañeros y cosas más realistas para ilustrar proyectos de algunos cursos. Un día, en uno de los periódicos murales del cole, vi un dibujo que me impresionó: era el bellísimo retrato a lápiz de Santa Rosa de Lima firmado por un tal "Ismael". Averigüé y me enteré que era un alumno de mi misma promoción, éramos casi 160 y obviamente no nos conocíamos entre todos. Entonces busqué a Ismael Carrillo. Han pasado más de 30 años de eso y recuerdo vagamente lo que hablamos. Sí recuerdo con claridad que la calcomanía oficial de “Salesianos ‘84” salió de su cabeza y prodigiosas manos. Debo enfatizar que la calcomanía que cada promoción saliente “heredaba” a su colegio se convertía en la marca de éste durante un año, o más, si el diseño “pegaba”. Verla en los parabrisas traseros de los autos o en la ventana de una casa equivaldría a 1000 likes de facebook ahora para tu ego. Ismael a sus 16 años ya dominaba muchas técnicas y logró plasmar gráficamente un efecto que entonces se ponía de moda, el de las letras metálicas con volumen y reflejos. Lo hizo imitando mediante colores planos los degradés y brillos que solo se podrían lograr con el aerógrafo de entonces… ¡Un capo!

CS: Hablando de técnicas, ¿empezaste pintando con óleos?
IC: Sí, ese fue uno de mis primeros regalos de pequeño, con cinco, seis años crecí rodeado de óleos, pero también estaba interesado por el gouache, la acuarela.
CS: ¿Sigues haciendo óleos o ya estás totalmente digital?
IC: Siempre continúo con óleos y acrílicos, y también lo digital; creo que no podría decantarme nunca del todo por alguna técnica en particular. Lo digital tiene el beneficio de la inmediatez, y las técnicas tradicionales el placer del trabajo manual.
CS:¿Dejaste rápidamente el pincel y el lienzo por la pantalla?
IC: Fui de la primera generación de mi escuela de diseño en usar ordenadores, eran los primeros Mac. Enseguida me interesó su uso y tomé un curso exclusivamente de diseño por ordenador en una escuela en Barcelona. De allí empecé a trabajar en una empresa que ya hacía 3D para televisión.
CS: Boceteas con lápiz y papel ¿o de frente en la Mac?
IC: No, soy de la vieja escuela, siempre con lápiz primero.
CS: The “Old-is-cool”, digo yo.
IC: Exactamente (risas).

Ismael Carrillo no se detiene. ¡Run Ismael run! Con su bien ganado título profesional de Master of Arts (USA) ya está haciendo maletas mientras decide cuál será su próxima parada. ¿New York, Tokyo, Sidney? Donde explotará su talento para crear imágenes, conceptos. Me cuenta que por estos días le jala el tema de los hologramas. Él optará por aquello que lo motive y le sirva para desarrollar su principal vocación: la de “cuenta-cuentos”, como él mismo se define. No se reconoce exclusivamente como ilustrador ni como profesor. Tampoco le preocupa izar la bandera de un país en particular, salvo la de la libertad para crear y vivir en paz… aunque el Perú se le sigue pegando. Es mas, hace poco una productora de Discovery Channel le propuso actuar en un biopic documental para la cadena. Él le dejó bien claro que no era actor. Ella le insistió por el parecido físico con el personaje en cuestión, un pintor hispano y mundialmente famoso. – ¡Es Discovery! Básicamente estarás en el fondo de la toma… desenfocado, de espaldas o de perfil – le dijo para convencerlo. Ismael no se la creía y agrega – allí estaba yo con mi cara de Forrest –.  Mientras la preproducción seguía avanzando todas las instancias propias del mercado americano: casting, pruebas de vestuario, fotos, ensayos, etc. Hasta empezar a grabar con, la hoy conocida actriz, Lauren Lakis en el papel de su esposa. ¡Luces, cámara! Ya estaba allí, listo para su primera toma, caracterizado con un bigotito de los años 40… ¡Y como el peruano Alberto Vargas, con ustedes… Ismael Carrillo!


1- Autorretrato

2- Ismael Carrillo en su atelier.

3- "Made in China"
Communication Arts 2010, Excellence Award (USA)

4- "John Lee Hooker"
Revista El Dominical (España)



La mayor parte de la entrevista de Charly Salinas Jaramillo “Ismael Carrillo. Peruano, Master of Arts” fue publicada y editada en la revista Nº 11 de CODIGO JAN-KEN-PO de octubre del 2015.




3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Carlos, ¿Qué te puedo decir? Celebro mucho el blog, sé de tu gusto por la escritura por lo que me alegra saber de cuartodepegado. Este reportaje y entrevista de Isamael Carrillo es de lo mejor. Gracias Y mucha suerte con cuartodepegado.

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  3. Gracias Daniel!! Se vienen más entrevistas, crónicas y algunos de mis cuentos que han estado guardaditos.

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